sábado, 19 de septiembre de 2009

Paisajes surrealistas que invitan a la meditación

Es la sensación que transmiten las obras de Alberto Tenaglia, ganador del Premio Brandenberg 2007. Una muestra del artista marplatense fue inaugurada el sábado en la Biblioteca Popular Sarmiento

En el marco de las celebraciones por el ?mes de las bibliotecas populares? fue inaugurada el sábado, en la sala Pablo Brighenti de la Biblioteca Popular Sarmiento, la muestra plástica del último ganador del Premio Brandenberg de Pintura, el marplatense Alberto Tenaglia.

Alberto Tenaglia, plástico marplatense que está exponiendo en la Biblioteca Sarmiento

Luego de las palabras de bienvenida y de la lectura de un resumen del importante currículum del plástico, el artista, luego de advertir que lo suyo no era la palabra sino la pintura, dio una breve descripción de las motivaciones de su obra, frases que lógicamente no lograron alcanzar las sensaciones que las pinturas producen en los espectadores.

La obra de Tenaglia bien puede enmarcarse dentro del surrealismo y merece una observación detallada y profunda para poder comprender el sentido de las mismas, que quizás no sea lo mismo que pensó el autor pero es lo que producen en el espectador. Tomando las palabras de Ernesto Word se puede afirmar que “el hombre verdadero tiene la capacidad de ser un puro espectador, completamente inafectado. Es sólo en esa forma que podemos verdaderamente ver. Cualquier otra forma de ver, afectaría lo que es visto. Y entonces, al mirarlo, afectado de esa forma, sería erróneo.» De este tipo de observación surgen en el espíritu la armonía y el bienestar, sensaciones que se emparentan con cierta actitud orientalista de las obras, inmersas en esa especie de vacío subyacente que deriva en una fuerza creadora que eclosiona y se expande.

Está claro que algunos senderos del moderno arte occidental pueden ser relacionados con la sensibilidad zen y esa coincidencia es la que surge nítidamente de la paleta de Tenaglia, aunque esas coincidencias no suprimen las profundas diferencias entre las matrices culturales desde la que brotan los estilos artísticos orientales y occidentales.

El surrealismo en los paisajes es la característica de las obras de Tenaglia

El plástico marplatense despoja sus paisajes surrealistas y los hunde pretenciosamente en la búsqueda del origen, donde un espíritu, aún inocente, puede escuchar y ver, y expresar la realidad que es más allá incluso de nuestra conciencia.

El paisaje desempeñó un papel fundamental en la modernización del arte y después del triunfo del impresionismo, se comienza a manifestar la aparición de un arte no figurativo. Por eso, una de las primeras contribuciones en cuanto a la imagen paisajista, es el rompimiento de los cánones clásicos de la imagen.

Ver un paisaje de Tenaglia es la demostración de que no sólo la imagen puede concebirse en forma tradicional y deformarse luego, sino que, sobre todo, hay que deshacerse de muchos preconceptos figurativos, para poder lograr ser entendido por el espectador. Paradójicamente, al pintar un paisaje el artista logra mostrar su interioridad individual a través de una imagen externa, del mundo circundante.

La importancia que se le da en nuestro siglo a lo psíquico y, en especial, a lo relacionado con lo inconsciente; el universo del sueño, la imaginación, entra a formar parte de la plástica, dando paso a la corriente surrealista, movimiento pictórico a la que hace honor un artista como Tenaglia porque a través de sus paisajes irreales logra enfrentarnos a imágenes características de la visión más puramente onírica e imaginativa.

La crítica Susana Weingast dice que la modernidad y la ciencia “nos ofrecen una nueva visión del cosmos, y por otro lado nuestros propios sueños o fantasías, hacen variar en su forma la representación visual de la naturaleza, la imagen de la realidad natural”.

Quizás sea por ello que resultan tan satisfactorios aportes como los de Tenaglia, ya que permiten comprender que, según la forma que tengamos de observar sus obras, existen entrelazamientos en muchos campos de la creatividad humana, de la que los sueños, la meditación trascendental y la plástica tienen en su obra un aporte sustancial.

02/10/08

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